Persianas bajas, locales con las luces apagadas y vidrieras tapadas con papel de diario. Preocupación y miedo. Así fue como los comerciantes afrontaron ayer los desmanes ocurridos en la capital.
Hubo nerviosismo por la pérdida de las ventas, en una jornada en la que aspiraban a repuntar un año desfavorable. Y todavía los comerciantes creen que pueden aprovechar el momento. Por eso, exigen que el gobierno de José Alperovich les brinde las garantías para trabajar. A las 10 habrá una reunión entre representantes de los trabajadores del comercio y los empresarios, con el fin de definir de qué manera enfrentarán esta realidad.
Ese encuentro, según afirmaron fuentes consultadas por LA GACETA, no se realizará en ninguna de las oficinas del Estado, ni en ninguna de las sedes de las entidades intermedias: se hará en un bar. Allí se definirá qué se le pedirá al Gobierno. Aunque ayer las posturas eran claras.
"Pedimos que se garantice la seguridad. Este es un momento clave para el comercio. Los actos ilícitos van en contra de mucha gente que no pudo trabajar y de muchas personas que fueron agredidas en la vía pública", indicó Raúl Robín, presidente de la Federación Económica de Tucumán (FET). Además de repudiar los hechos de ayer, el dirigente señaló que no es casual que estos desmanes hayan ocurrido en distintas ciudades del país. "Esto no es por hambre. No vinieron a buscar un plato de comida para pasar las Fiestas. Estos fueron grupos de jóvenes que entraron a robar", analizó.
Lo que se vivió ayer en Tucumán también pone en jaque los acuerdos cerrados entre el Gobierno y el comercio. Se había determinado que los locales comerciales iban a funcionar hoy desde las 9 hasta las 13 y mañana hasta las 15.30. Sin embargo, este cronograma podría llegar a cambiar porque los empresarios pretenden que se extienda el horario a causa de los hechos de ayer. Raúl Fioretti, titular la cámara de comercio de San Miguel de Tucumán, advirtió que el Gobierno debería intervenir para preservar la actividad. "El comerciante está poniendo en riesgo su capital. Y se les debería permitir que recuperen las pérdidas en ventas, posibilitando que mañana (por hoy) se trabaje todo el día y que el lunes los locales permanezcan abiertos hasta las 18", sugirió. Explicó que en otras provincias se trabajará con horarios más extendidos. "Sólo en Tucumán los negocios cierran a las 15. Aunque ahora, por todo lo que ocurrió, hay que ver si la gente se animará a salir a comprar. Más aún si se tiene en cuenta que muchas madres llevan a sus niños", agregó Fioretti.
A su vez Oscar Cano, secretario administrativo del Sindicato de Empleados y Obreros de Comercio (SEOC), explicó que la principal preocupación es que se garantice la integridad física de los trabajadores. "Estábamos haciendo los controles para registrar a los empleados que estaban trabajando cuando comenzaron las corridas. Y la Policía llegó recién media hora después", remarcó el sindicalista.
Hasta ahora, el comercio trabajará hasta las 13, pero las partes consideran que cerca del mediodía se definirá si se extiende el horario, como piden los empresarios.